La competición se llevo a cabo de los días
El campeón uruguayo y MI Bernardo Rosselli ganó el torneo invicto obteniendo cinco victorias consecutivas y solo cediendo dos empates cuando contaba con medio punto de ventaja de su mas inmediato perseguidor. En segundo lugar termino Mateos Arcos con una gran actuación demostrando que con sus quince años es un jugador temible dado que su juego se caracterizó por ataques devastadores, sin duda alguna su juego sigue en progresión lo que le augura futuros éxitos.
En tercera posición culmino Felipe Menna Barreto, jugador brasileño que demostró un gran nivel produciendo partidas muy interesantes y culminando sin conocer la derrota. El cuarto lugar fue para el MF Daniel Izquierdo con una sobria actuación y también sin conocer la derrota.
En el plano local se destaco Jorge Coronel con una fantástica actuación y mostrando un gran nivel con partidas muy interesantes.
La delegación minuana para este torneo fue compuesta por Edgardo Cámpora, Andrés Benítez y el cronista de estas líneas.
El primero tuvo una buena actuación obteniendo tres puntos de siete, dejando escapar posiciones muy favorables, pero ganó una experiencia invaluable para sus 13 años y sus pocos meses de ajedrez, lo que nos inyecta optimismo para el futuro de nuestra actividad.
Andrés Benítez termino empatando en el tercer puesto de la categoría sub 2000, en una parte del torneo desarrollo un juego muy interesante, pero algunas oportunidades desaprovechadas influyeron en su estado anímico que tuvo como consecuencia un bajón de nivel en sus últimas partidas.
El cronista de estas líneas hizo un buen torneo obteniendo cuatro puntos y medio de siete, y llegando a la última ronda con posibilidades de acceder a las primeras posiciones, pero en una fatídica partida cayó a manos de Cristian Oddone, lo que lo relego a un noveno puesto, y compartiendo el tercer puesto de la categoría sub 2200.
El torneo se desarrollo en un ambiente confortable y calido en cuanto a las relaciones humanas, esto también consecuencia de la excelente labor arbitral del árbitro internacional Horacio Arévalo y el árbitro nacional Roberto Osores que estuvieron a la altura de la situación y de la numerosa participación. También hay que mencionar la excelente organización del torneo que se desarrollo en una muy buena sala de juego y que tuvieron a la altura de adecuarse a todo tipo de situaciones imprevista, como lo fue la subida del río Olimar a causa de las lluvias, a la cual dieron una rápida solución cambiando la sala de juego al estadio Municipal que cuenta con una sala muy cómoda e iluminada ideal para el desarrollo del torneo.
La opinión general de los jugadores y asistentes en cuanto al torneo es muy positiva y pienso que todos esperamos que el año que viene se organice una nueva edición que coloque a la zona este en el calendario ajedrecístico como lo fue siempre años a tras!!!
Por Marcelo Moreira
En rojo los jugadores oriundos de Lavalleja
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