jueves, 19 de noviembre de 2009

Capablanca

"Capablanca fue el mejor porque no necesitó molestarse" (Najdorf)


A 121 años de su nacimiento recordamos a un grande del ajedrez.

En toda su carrera Capablanca sufrió menos de cincuenta derrotas en partidas oficiales. En partidas oficiales, perdió 35, el 6% del total. Permaneció invicto por más de ocho años, desde el 10 de febrero de 1916, cuando perdió desde una posición superior contra Oscar Chajes; hasta el 21 de marzo de 1924, cuando sucumbió frente a Richard Réti en el Torneo Internacional de Nueva York. Se trata de un récord de 63 juegos, que incluyó el delicadísimo torneo de Londres de 1922 y la partida por el campeonato del mundo contra Lasker. De hecho, sólo Marshall, Lasker, Alekhine y Rudolf Spielmann ganaron dos o más partidas oficiales frente a un Capablanca maduro, aunque los totales de sus respectivas carreras son negativos (Capablanca derrotó a Marshall +20 -2 =28, a Lasker +6 -2 =16, a Alekhine +9 -7 =33), a excepción de Spielmann que consiguió su nivel (+2 -2 =8). De la élite mundial, solamente Keres tuvo un estrecho margen a su favor (+1 -0 =5), triunfo que ocurrió cuando Capablanca tenía 50 años, en el declive de su carrera. Su puntaje Elo ha sido calculado en 2725.

Capablanca no fundó ninguna escuela por sí mismo, pero su estilo fue muy influyente en las partidas de los campeones mundiales Bobby Fischer y Anatoly Karpov. Mikhail Botvinnik escribió acerca de cuánto aprendió de Capablanca, y precisó que también Alekhine debía al cubano mucho de su juego posicional, que aprendió durante sus frecuentes reuniones antes de que la lucha por el título del mundo les hiciera enemigos. Botvinnik considera a Los fundamentos del ajedrez, de Capablanca, como el mejor libro sobre ajedrez que se haya escrito. En este texto el gran maestro precisa que mientras que el alfil es generalmente más fuerte que el caballo, la unión de reina más caballo es generalmente superior que la combinación de dama y alfil: el movimiento diagonal de éste simplemente imita al de la reina, mientras que el caballo la complementa, alcanzando inmediatamente posiciones que le están vedadas a la dama. Botvinnik acredita a Capablanca como el primero en hacer esta observación.


Algunas citas de Capablanca

"En ajedrez cuando juegas con un fuerte jugador las dos armas disponibles para vencerlo deben ser lógica y imaginación"

"Se puede sacar más provecho de una partida perdida que de cien ganadas"

"El Ajedrez es algo más que un juego; es una diversión intelectual que tiene algo de Arte y mucho de Ciencia. Es además, un medio de acercamiento social e intelectual"

"El Ajedrez sirve, como pocas cosas en este mundo, para distraer y olvidar momentáneamente las preocupaciones de la vida diaria."

"El Ajedrez, como todas las demás cosas, puede aprenderse hasta un punto y no más allá. Lo demás depende de la naturaleza de la persona."

"De pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas."

"El buen jugador siempre tiene suerte."

"Si ha pensado en un plan correcto, debe llevarlo a cabo rigurosamente"

"Hablando de mí mismo, puedo decir que el estilo de mi juego no se corresponde totalmente a mi temperamento sureño. Siempre juego con cautela y evito los riesgos, porque me gusta la sencillez... Tengo por principio no arriesgarme en las partidas decisivas."

"Hubo períodos en mi vida en los que pensaba que no podía perder ni una partida. Más tarde sufría una derrota, y eso hacía que despertase de mis sueños y volviese a la tierra".

"Puedo adivinar en un momento lo que se oculta detrás de las posiciones y que es lo que puede ocurrir o lo que va a ocurrir. Otros maestros tienen que hacer análisis para obtener algunos resultados, mientras a mí me bastan unos instantes".

"Es necesesario proteger al Rey con el mínimo de piezas y atacar al Rey adversario con el máximo de piezas."

"Hay que eliminar la hojarasca del tablero".

"Cuando ustedes ven una posición, se preguntan qué puede suceder, qué sucederá. Yo lo sé".

"Jamás he estudiado ajedrez. Sólo estudio ajedrez cuando juego una partida".

"Aprendí a jugar al ajedrez antes que a leer".

"Yo sé a simple vista cómo ha de tratarse una posición, lo que puede ocurrir, lo que va a suceder; otros hacen ensayos, pero yo sé, yo sé".



Opiniones de otros ajedrecistas

"Era de estatura media, rasgos correctos y de físico agradable. Siempre cortés, atento, afable y popular en todos los círculos ajedrecísticos. Disfrutaba con la diversión y el baile. También le gustaba jugar al tenis y al bridge, y lo hacía muy bien. Le entusiasmaba de una manera especial la caza. Además del español, su lengua materna, hablaba el inglés perfectamente y bastante bien el francés. No prestaba demasiada atención a las aperturas, pero le atraía el estudio de los finales. Era capaz de ver mucho más y más lejos que los demás maestros, pero se encontraba más desvalido de ideas en una contienda prolongada". (V.Vukovic)

"A Capablanca no le gustan ni las posiciones complicadas, ni las aventuras. Quiere saber de antemano hacia donde va y su estilo tiene su propia lógica. La profundidad de su juego es la de un matemático, no la de un poeta. Tiene el alma de romano, no de griego"(Emanuel Lasker)

"Mientras que Adolf Anderssen y Mikhail Chigorin buscaban posiciones accidentales, Capablanca se guía por la lógica de las posiciones fuertes. Sólo valora aquello que está bien fundado: solidez de la posición, presión sobre un punto débil y no busca lo accidental, ni siquiera un mate de problema, pero en el momento oportuno descubre y ejecuta combinaciones sutiles y de largo alcance" (Emanuel Lasker)

"He conocido a muchos jugadores de ajedrez, pero entre ellos sólo un genio, ¡Capablanca! Su ideal era ganar mediante maniobras. El genio de Capablanca se revela en su capacidad de poner a prueba los puntos débiles del oponente. La menor debilidad no puede escapar a su certera mirada" (Emanuel Lasker)

Capablanca contra Lasker (Moscú, 1925)

"Nada de la vida privada de Capablanca sugiere que se trate de un maestro del ajedrez. Le gustan todos los deportes ligeros, especialmente el tenis. En todo lo demás es un hombre elegante y mundano. Da la impresión que para él el ajedrez es una distracción. El hecho de que haya conseguido grandes éxitos se explica, fundamentalmente, por sus reflejos inusitadamente rápidos, sus cálculos perspicaces, y también por su talento. Tiene muy desarrollada la autoconfianza. Me acuerdo del siguiente episodio: Capablanca era uno de los invitados en el torneo de San Sebastián, celebrado en 1911. En aquel momento tenía 22 años. Sabíamos muy poco de él -sólo que había aplastado a Marshall-. No contábamos mucho con su éxito en ese torneo, pero él mismo no estaba preocupado, aunque no era del todo optimista. Como es conocido, en San Sebastián había un casino, y el torneo se jugó precisamente allí. No era extraño que los jugadores más apocados no resistiesen la tentación y jugasen una que otra ficha en la ruleta. No ocurrió lo mismo con Capablanca. Cuando Mieses le preguntó por qué no comprobaba si tenía suerte, Capablanca respondió con aplomo: "No. Carezco de ella". Y realmente, Capablanca ganó el primer premio". (Spielmann)


"Capablanca ha sido uno de los mejores jugadores de la historia (quizás el más extraordinario jugador)" (Harry Golombek)

"Se ha dicho de su juego que 'respira una enorme serenidad, una perfección modélica... La simplicidad de esta perfección es simplemente el producto de su habilidad artística' " (Harry Golombek)

"Un excepcional jugador, cuyas partidas han sido base de estudio de los campeones que le sucedieron y lo serán, sin duda, para las futuras generaciones" (Román Torán)

"De Capablanca hay que destacar su profunda comprensión del juego posicional, su habilidad en la simplificación para entrar en finales ventajosos, y su extraordinaria técnica en esta fase de la partida" (Román Torán)

"Está considerado como el talento natural más grande de la historia del ajedrez y uno de los mejores campeones mundiales. Sin duda, el mejor ajedrecista hispano de todos los tiempos. Un verdadero genio" (A.López)

"Jugaba con sencillez, lógica, rapidez de cálculo. Poseía una visión de juego inmejorable. Evitaba las complicaciones, aunque poseía un gran dominio táctico" (A.López)



Sus partidas:

http://www.mediafire.com/?sharekey=5e61aa1f199e382cd1014a7a667fa2b4e04e75f6e8ebb871



Sus libros:

http://rapidshare.com/files/135284826/Caparros__Rogelio_-_Las_Partidas_de_Capablancas.pdf




Poema a Capablanca

Así pues, Capablanca
no está en su trono, sino que anda,
camina, ejerce su gobierno
en las calles del mundo.

Bien está que nos lleve
de Noruega a Zanzíbar,
de Cáncer a la Nieve.

Va en un caballo blanco,
caracoleando
sobre puentes y ríos
junto a torres y alfiles,

el sombrero en la mano
(para las damas)
la sonrisa en el aire
(para los caballeros)

y su caballo blanco
sacando chispas puras
del empedrado...


por el poeta Nicolás Guillén

martes, 17 de noviembre de 2009

Campeonato Nacional de Selecciones 2009.

En esta primera entrega les dejo algunas fotos del campeonato: 



Montevideo B 1,5 - 2,5 Lavalleja



Vista de la sala de conferencias del Hotel Amsterdam.



Campeón 2009, Paysandú.



En la tercera ronda frente a quienes dos rondas mas tarde se coronarían como la mejor selección.


domingo, 1 de noviembre de 2009

"Cuando oigas el retumbar de cascos, piensa en una cebra"


Ajedrez + Filosofía


"Ajedrez para Cebras" parece que será elegido libro del año en el Reino Unido.

Jonathan Rowson

Prólogo: ¿Por qué cebras?

Si está leyendo este libro, es muy improbable que sea una cebra, aunque sólo sea porque las
cebras no saben leer. Tampoco pueden jugar al ajedrez. Puesto que no hay cebras alfabetizadas ni
que jueguen al ajedrez, puede, por tanto, preguntarse cómo es que mis editores hayan valorado
tan mal el mercado y aceptar mi propuesta de escribir este libro.
Eso está todavía por ver, pero el proverbio sufí realza el valor del título. Asociamos el
retumbar de cascos con los caballos, porque nos resultan más familiares, pero la sugerencia
"piensa en una cebra" es importante. En ajedrez, como en cada esfera de la vida, necesitamos
tener algún control de nuestros reflejos y ser conscientes de nuestras asunciones. "Piensa en una
cebra" significa, por tanto, estar más abiertos a la experiencia y ser menos dependientes de las
convenciones. Significa permitirse a usted mismo pensar de un modo diferente.
El tema de pensar de forma diferente une las diferentes partes del libro. La primera parte es
una minisecuela de Los siete pecados capitales del ajedrez (que a partir de aquí, llamaremos
7PCA). No hay ningún "pecado" en este libro, pero subsiste el énfasis sobre la idiosincrasia
humana. Los dos primeros capítulos tratan de la importancia de "creación de significado" en el
contexto del ajedrez y una crítica de algunas nociones de sentido común acerca del progreso en
ajedrez. Esta idea está desarrollada en los capítulos 3 y 4, en los que el pensamiento ajedrecístico
es expuesto como una forma de narración de historias y creación de mitos, lo que viene a ser una
narración más verídica que la irreflexiva opinión de dos agentes racionales que crean planes y
calculan variantes. La primera parte finaliza con algunas ideas acerca de la importancia de la concentración,
y cómo mejorarla.
La segunda parte comienza reflexionando acerca de qué es lo que hace al ajedrez tan difícil, y
se concentra en los distintos tipos de pensamiento que se requieren en las diferentes fases de la
partida. Se cubren diversos aspectos del juego posicional, y examino las actitudes necesarias para
un defensa eficiente, el "glorioso triturado" y, sencillamente, "estar". En general, he tratado de
seleccionar ejemplos para ilustrar que en ajedrez interviene algo más que la teoría de aperturas y
el ataque, porque creo que estos aspectos del juego reciben una desproporcionada cantidad de
atención en las publicaciones ajedrecísticas.
La tercera parte considera qué se entiende por "teoría" en ajedrez, y explora si las negras
tienen ventajas para compensar la supuesta ventaja blanca de la primera jugada. No me atreveré a
afirmar que las negras están mejor, pero trataré de mostrar por qué el tema de la ventaja en la
primera jugada no permite una lectura tan simple como las estadísticas pudieran sugerir. Luego
comparto una de mis partidas favoritas, añado unos comentarios finales acerca de las cebras, y
me despido del lector.
De modo que eso es el libro, pero puede que usted siga preguntándose el porqué del título.
También yo me lo he estado preguntando, y en un esfuerzo por darle sentido, debo decir que
aprendí más acerca de las cebras de lo que nunca hubiese creído que necesitaba. Como empecé a
encontrar paralelismos entre el ajedrez y las cebras (¡y son numerosos!), este prólogo podría ser
diez veces más extenso, y sin hacer ningún favor al título. Luego recordé mi fracaso al intentar
capturar el factor cebra como un paralelismo con el mundo exterior.
Si usted intenta cazar con lazo a una cebra, la cuerda se acercará más y más, como
hipnotizada. Pensará que la tiene, pero en el último momento verá que se le ha escapado, dejándolo
confuso, con un largo lazo que llenar en sus manos vacías. Comprendí que mi intento era
muy duro. Disfruté pensando acerca de ajedrez en el contexto de las cebras, pero el papel del titulo
era estimular a los lectores a pensar "de modo diferente", no a crear una nueva y exótica
rama de la zoología.

¿Qué nos lleva a jugar y a entusiasmarnos con el ajedrez?






Fuente: http://arsdefendendi.blogspot.com/
 
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